El Tarot y Jung

¿Cómo relacionamos el Tarot y Jung? en este artículo haremos un repaso de los temas fundamentales del enfoque junguiano ante la preparación de adentrarse al mundo del tarot.

Inconsciente Colectivo

Los arquetipos y el inconsciente colectivo

El inconsciente colectivo es aquel que no incluye la vida pasada del sujeto, sino que son los instintos y los arquetipos heredados.

Estos arquetipos son imágenes primordiales que provienen de historia pasada de la humanidad. Los contenidos guardan similitudes con temas mitológicos y religiosos del pasado cultural de los pueblos, sin ninguna referencia individual.

Los arquetipos al ser imágenes o símbolos provenientes del inconsciente colectivo. En sí mismo son autónomos respecto a las otras funciones, por lo tanto, el Yo debe estar dispuesto para que sea productivo. Sino seria víctima de tal arquetipo, provocaría algún tipo de enfermedad por ejemplo, la esquizofrenia. En lo mejores de los casos, suelen manifestarse de manera simbólica o en sueños durante un evento intenso de la vida.

En relación a este tema recomiendo leer el Libro de Jung “Piscología y Alquimia”

¿Cómo se relaciona el Tarot y Jung?

Varios autores mencionan que las cartas de tarot, principalmente los 22 Arcanos Mayores son arquetipos, por lo que hacen una lectura guiada y ordenada para su estudio. Te recomiendo que avances también con la Historia del Tarot para tener presente un recorrido cronológico.

Los alquimistas sabían ya acerca de la naturaleza y el proceso de individuación

De ahí los elementos y sus prácticas. El símbolo del Ouroboros, la serpiente que se come su propia cola, tiene sentido del infinito o la integridad de todas las partes, es LA PSIQUE. En la antigua imagen del Ouroboros, imagen arquetípica, se encuentra la idea de que se devora a sí mismo, y girando a sí mismo. Es un proceso circulatorio, se concede la materia prima, el arte, el hombre mismo.

Y con todo lo que dispone, son los tres mundos de la idea, la del instinto, la de abstracciones y la de especialidad y en ellas se desprende tres grados del hombre, instinto, por debajo de la medida, abstractivo, al nivel y el especialista, por encima de ella.

Entonces, el Ouroboros es un símbolo dramático para la integración y la asimilación de lo contrario, es decir, la sombra y esto está ligado a lo que en su tiempo un gran artista/escritor como Balzac, estaba de acuerdo con la existencia de tres Mundos en cual interactuamos, el Mundo Material, el Mundo Normal y el Mundo Divino.

Hoy lo resumimos y le ponemos el nombre de VIDA PARALELA, y cada uno de nosotros la resolvemos como sabemos y podemos. Por eso hay una red de IDEAS, actuando como proceso de «feed-back» en la representación de una sociedad que se mueve desde el deseo y las pasiones.  

Por lo tanto, es al mismo tiempo un símbolo de la inmortalidad, ya que el Ouroboros se mata a sí mismo y se lleva a sí mismo a la vida. O sea se fecunda a sí mismo y se da a luz a sí mismo. Se desenvuelve en la dinámica de la sombra, a su vez es también unas de las partes que parece ser una ley en la cual rigen las IDEAS y a afín llegar a un espíritu de perfección en su más alta virtud. 

Base de Espiritualidad | Reflexionando sobre el Tarot y Jung

La espiritualidad es una dimensión de la personalidad que se desarrolla en lo más íntimo, pero ¿Qué ocurre ahí? ¿Qué entendemos de lo más íntimo? Es interesante porque da sentido a la vida (como la muerte) en el tiempo vamos cambiando. Si comprendemos la función, provenientes de fuentes arcaicas, la realidad parece ser una alusión del pasado.

Por eso hablamos de “recordar”, “modificar” y “aprender”. Nos descubrimos en una cultura inmersa de complejidades. El Sí Mismo intenta integrarse e identificarse a través de creencias y símbolos, que, a un mayor entender, el Yo le será factible llegar a su meta según el ámbito que nos desarrollemos.

El regreso del alma

Para seguir ahondando en tema sobre el Tarot y Jung. Tomaré como referencia el libro de Carl Jung «La Psicología de la Transferencia» que está enfocada desde la alquimia.

Lo que intenta decirnos Jung […] que la transferencia es que no es una proyectabilidad normal de la experiencia sino algo que se muestra adecuado a la naturaleza del contenido proyectado o que ofrece un gancho a propósito para colgar en él la cosa requerida.

En virtud de la proyección el suceso en sí trascendental penetra en la realidad al afectar intensamente la psique consciente y personal. Pero de ahí nace una inflación que muestra es una hierogamia de los dioses (se refiere a la existencia de algún tipo de matrimonio sagrado, bodas santas o bodas espirituales) y no un asunto amoroso de los mortales de ahí la confusión de muchos […]

Representación del estadio de la fermentatio ("fermentación") como hieros gamos en un grabado del siglo XVIII para ilustrar el Rosario de los filósofos.
Representación del estadio de la fermentatio («fermentación») como hieros gamos en un grabado del siglo XVIII para ilustrar el Rosario de los filósofos

[…] Si es que existe verdaderamente un inconsciente que no es personal, esto es, que no se compone de contenidos adquiridos por los individuos (olvidados, perdidos, subliminalmente reprimidos), han de darse también en ese no-yo aconteceres, sucesos arquetípicos espontáneos, que la conciencia solo puede percibir en su proyección. Es lo originariamente extraño, y al mismo tiempo originariamente conocido, de lo cual irradia una notable fascinación. Enceguece e ilumina al mismo tiempo. Atrae y provoca la angustia. Surge en las fantasías, en los sueños, en los delirios, así como en ciertos estados de éxtasis religioso o en los ritos primitivos donde se empleaba Datura y el Peyotl.

La fuerza asimiladora que posee como arquetipo explica no solo su gran difusión

Sino asimismo la intensidad apasionada con que ese tema se apodera del individuo, muchas veces en contra de todo razonamiento y toda comprensión.

Se trata de los efectos de la reunión de los contrarios, que en su conjunción involucran a la personalidad consciente. La consecuencia es la desilusión del Yo en el inconsciente, por lo tanto es algo semejante a la muerte.

Para llegar al «nuevo nacimiento» en virtud del «regreso del alma» después de haber muerto y logrado salir de las garras de la mortificación y la limpieza (mundificatio), luego nos enfrentamos frente al exterior, la defensa.

En esta instancia Jung traerá hincapié a una de las fuerzas profundas del inconsciente el «Animus» y como tal es una elaboración espontánea e impremeditada de opiniones que ejercen una influencia dominante sobre la vida afectiva.

La transferencia es entonces, en contrapartida

Mientras que, el «Anima», produce una espontánea formación de sentimientos con el consecuente influjo sobre el entendimiento, determinando su distorsión («estoy perdiendo la cabeza»). Por lo tanto, el Animus se proyectó preferentemente sobre autoridades «espirituales» o «héroes» (incluyendo tenores, artistas y grandes deportistas). El Ánima tiende por su parte, a apoderarse de lo inconsciente, lo vacuo, lo frígido, lo desamparado, lo oscuro y lo ambiguo en la mujer […]

El Animus de la mujer quiere distinguir y conocer, que, en la realidad de la conciencia, gracias a la limpieza (“el después de la muerte”) ha quedado libre de mezcla inconsciente. Señala una situación de conflicto, aunque la relación consciente sea armónica.

Para Jung la teoría de la Alquimia, no es otra cosa que la proyección de contenidos inconscientes. De las formas arquetípicas que son propias de todas las elaboraciones de la fantasía tal como se nos presentan por un lado en los mitos y fábulas, y por otro en los sueños, visiones y delirios. Todo esto a Jung no le quedó otro remedio que apoyarse en la Alquimia para desarrollar parte de sus obras.

“La Hierogamia y las Bodas Místicas, como la coniunctio de los alquimistas, corresponde a una parte a la significación central de la transferencia en el proceso psicoterapéutico, y por otra a las relaciones humanas normales”

Tarot y Jung – Psicología Profunda

ESTRUCTURA DE LA PSIQUE

Dentro de nosotros hay un dios (Sí Mismo) que se manifiesta de forma divina y espontánea. En ciertos episodios de la vida le reclama al Ego su existencia, para así poder encontrar un dialogo y equilibrarse. Para despojar los falsos conceptos o creencias personales, y no dejarnos devorar por fuerzas inconscientes poderosas.

Los Símbolos contienen una bipolaridad, por lo tanto, es transcendente y amplifica nuestra conciencia. Al incorporar lo masculino-femenino, hallamos un puente entre el inconsciente – consciente y la personalidad total no estaría dominado por el Ego sino estaría en una base más firme y armónica, centrado en sí mismo por naturaleza. Es adaptarse a ella, a lo que se entiende que el inconsciente “por ser naturaleza” no es solo “lo terrible” sino también algo divino que busca ser reconocida, y ser fuente de bienestar.

Hoy la razón predomina e impide muchas veces ese alcance re vivificador

Es un proceso que primero debemos pasar por la separación de los padres, a mi entender, refiriéndose al inconsciente personal para que ciertos complejos sean conscientes para evitar proyecciones que pertenecen a experiencias pasadas.

Comprender también las normas culturales que nos determina y nos condiciona socialmente, para sacarnos la máscara e integrar la sombra. Y, por último, integrar el ánima (femenino) y el animus (masculino), depende si es hombre o mujer y sus necesidades psicológicas. En el hombre, proyectaría su anima en una mujer real, no dejándole lugar a su propia femineidad, ya que juegan en contra muchas veces los prejuicios sociales. De igual manera sucede con la mujer, pero proyectando su animus a un hombre real. Lo gratificante seria ser conscientes de ambas fuerzas.

¿Te gustaría conocer más sobre la historia de Jung? Mira la Película «Un Método Peligroso» y lee algunas de sus frases claves

El Tarot y Jung es una combinación de lectura que te hará cambiar la perspectiva para resolver tus preguntas sin respuestas. También podes aprender un poco más leyendo sobre los Tipos Psicológicos.