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Viajar es una de las experiencias que tanto nos agrada y nos gusta hacer ¿a quién no le gusta viajar? Tomarse unas vacaciones, vivir aventuras, ver otros paisajes, conocer gente nueva, probar comidas y bebidas diferentes, aprender un idioma, comprender modismos, costumbres y tradiciones, en fin…salir de la ciudad que naciste es provocar unos de los mejores cambios de tu vida.
Hay algo más, lo que les acabo de describir, el que viaja…normalmente hacemos todo eso. Pero existe algo extra que se incorpora en todo ese conjunto de actividades y le da una pizca de pimienta, visitar los lugares misteriosos, místicos, religiosos, esotéricos, en sí, aquellos espacios que irradia una energía intensa donde se genera un fenómeno social que irrumpe con la razón y predomina la fe, la esperanza y el asombro.
En este artículo comienzo con la Provincia de Jujuy en la ciudad de San Salvador, el Norte Argentino. Para que los viajeros curiosos e intrépidos visiten.
El cementerio San Salvador ahora es un patrimonio arquitectónico e histórico, ya que 12 gobernantes están sepultados allí, como también, un reconocido artesano italiano del mármol y la piedra. Estos personajes llevan detrás varios acontecimientos que hacen la historia de un sector del norte argentino.
Desde luego, a través del tiempo, también cobraron vida “mitos y leyendas” en los lugareños, que han ganado mayor protagonismo en los hogares, sucesos increíbles que ocurrieron en la ciudad.
Hasta el día de hoy, los mitos y leyendas, persisten con sensación de misterio y suspenso al recorrer el cementerio.
La municipalidad de San Salvador de Jujuy, han programado un circuito turístico, aprovechando que al ser muy visitado por las cosas locas que pasan ahí, han preparado una guía. Entonces, detrás de los arquitectónico y la historia de personajes gubernamentales como de milicia, también aparecen espíritus, al parecer suelen ser visto por muchas personas.
Ya te cuento las pequeñas historias.
Después de las doce de la noche, no todo está descansando en paz, y no estás tan solo como parece. Algunos testigos dicen que en los callejones se ve una hermosa y bella mujer, joven y vestida de novia…caminando desorientada, casi turbada. Ella estaba completamente enamorada de su novio, pero tal profundo amor, no era aceptado por la familia.
Fue asesinada por su novio, y luego, él se quita la vida. La imposibilidad del amor, acabó con ellos trágicamente. A ella es quien se la ve visitando el lugar donde descansan sus restos. Los testigos dicen que es un alma milagrosa.
Durante la noche se ve un alma penando entre los murallones más antiguos del cementerio.
Dicen que hace un tiempo asustaba a los vigilantes nocturnos y éstos salían disparados del susto y el miedo, que por tal motivo, difícil encontrar vigilantes ahora de noche. Nadie quiere ir a trabajar.
Estos suelen ser personas que ingresan y se dirigen a lo profundo del cementerio a practican rituales, algunos dicen ser satánicos. Pertenecen a una secta e invocan espíritus o demonios y utilizan de ofrenda animales para tal sacrificio.
Es un niño disfrazado de demonio que anda y corretea por las tumbas asuntando a la gente que lo ve.
Se lo escucha llorar y reír. Le gusta jugar en el pabellón de los niños, particularmente durante la siete y ocho de la noche.
Estos son unas de las historias que se suelen escuchar, aunque suenen un poco tétricas y poco creíbles.
Lo real es que los ciudadanos han construidos tres santuarios (no santificados). Historias verídicas que encienden el espíritu religioso.
Almita Sivila. Su muerte ocurrió alrededor de 1900, cuando un señor de apellido Condori estaba enamorado de ella, y como no le prestaba la atención que él deseaba y quería, decide secuestrarla y llevársela a caballo al monte, donde la violó y la degolló.
Después de matarla le sacó pedazo de carne desde el esternón hasta el fémur e hizo charqui con ella. La forma de morir que tuvo, se le hizo un santuario y mucha gente viene a verla. Se tuvo que hacer una pared más al santuario porque no había lugar para que puedan poner sus agradecimientos y pedidos, y si uno pasa por allí constantemente hay flores y velas.
Silvia Tejerina. Una mujer que estaba por casarse en la década del 40’ avisó a toda su familia del evento. Un día le dijeron al novio que ella estaba con otro hombre en un lugar, dándole la idea de que lo estaría engañando, la fue a buscar y la degolló, posteriormente se enteró que ese hombre era el primo de la mujer que había venido para el casamiento. Ella tiene su mausoleo donde está su foto, su vestido de novia y mucha gente viene a visitarla.
Hermanitos Gonzáles. Murieron ahogados, aunque no se recuerda si fue a manos de su padre o su padrastro, pero los vecinos le hicieron su santuario y vemos que quienes los vienen a visitar y realizar pedidos son los estudiantes, quienes lo hacen antes de rendir para que les vaya bien en sus estudios.
Estos son algunas palabras que cuenta el Director del Cementerio San Salvador al Diario Jujuy al día.
Historias estremecedoras y difíciles de digerir se transforman en eventos religiosos populares, que también cuentan verdades. La tristeza va desapareciendo en cada flor y velas en promesas que juran cumplir cuando sus pedidos se hacen REALIDAD.
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